Se planea el superrescate de 30 monos atrapados en una escuela de baile en Indonesia

_{Crédito imagen: Jakarta Animal Aid Network.}

Con apenas ocho meses, los monos fueron cruelmente arrebatados de su hábitat natural para ser sometidos a un cruel entrenamiento hasta convertirles en bailarines callejeros, destinados a entretener a compradores y turistas. Estos indefensos animales fueron testigos de la brutal muerte de sus madres, abatidas a tiros por cazadores furtivos. Después, los pequeños monos fueron capturados de manera salvaje, agarrándoles por la cola para meterlos en sacos, en los que fueron transportados como mercancía, sin respeto por su integridad.

Desde su captura, los monos han sido sometidos a un duro régimen de adiestramiento, soportando abusos físicos y mentales hasta aprender a realizar trucos degradantes para entretener a compradores y turistas en las calles.

Encadenados por el cuello y disfrazados con antifaces o como muñecas, se les obliga a andar de pie a dos patas durante horas, a bailar, a montar en bici y a realizar trucos en espectáculos callejeros. Cuando no están actuando, suelen permanecer encerrados en pequeñas jaulas individuales.

_{Crédito imagen: Jakarta Animal Aid Network.}

Tras su rescate los monos serán cuidados y tratados médicamente hasta ser rehabilitados para poder liberarlos en la isla deshabitada y protegida de Nusa Barong, donde gracias a un acuerdo con el gobierno de Indonesia podrán vivir en paz.

Los macacos de cola larga son una de las especies de primate más comercializadas. Debido a su notable inteligencia y habilidades sociales, son explotados en la industria del entretenimiento, utilizados como animal de compañía o en investigación. Como consecuencia de décadas de explotación esta especie está actualmente en peligro de extinción.

La comercialización de monos macacos no sólo suscita preocupación por el bienestar de los animales, sino también por el alto riesgo que esta supone en la transmisión de enfermedades zoonóticas como la tuberculosis y la salmonela. 

“Con este rescate conseguiremos cerrar el último centro de adiestramiento que quedaba en Indonesia, lo que supondrá un duro golpe para esta práctica abusiva. Sin embargo, esta seguirá siendo legal, por lo que continuaremos trabajando junto a las autoridades, con las que se está progresando favorablemente, para ilegalizar esta práctica”, cuenta Ajay Ochani, responsable de campañas de World Animal Protection en España.

Los macacos no son los únicos animales que son maltratados para el entretenimiento humano. El informe Criados con ánimo de lucro, publicado por World Animal Protection en marzo de 2023, desvela que en la actualidad hay en el mundo unos 5.500 millones de animales salvajes atrapados en granjas en condiciones deplorables. Los animales son criados para ser comercializados como mascotas, como atracción turística, como presa para la caza “deportiva” o bien convertidos en adornos, alimentos de lujo, productos de moda o medicina tradicional.

Para apoyar la misión de rescate y posterior rehabilitación de los macacos, World Animal Protection ha lanzado una recogida de fondos a la que se puede contribuir a través de esta web.