Un maestro valenciano se rebela contra las excursiones escolares a delfinarios
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Por Blog del Equipo
"Desde un punto de vista científico, hoy en día los delfinarios no se pueden justificar. Los cetáceos en cautividad sufren."
Valencia, 30 de enero, 2024 - Zoológicos, acuarios y otros centros donde se explota comercialmente a animales siguen siendo destinos estrella de los colegios a la hora de organizar excursiones.
A pesar de que la ley establece que el sistema educativo debe orientarse a la adquisición de valores que propicien el respeto hacia los seres vivos y los derechos de los animales y fija como uno de los saberes básicos el maltrato animal y su prevención, los centros que explotan a animales en espectáculos siguen acogiendo cada año a miles de escolares.
Movido por sus deseos de luchar contra este status quo injusto, el maestro valenciano Jaime Mora, apoyado por las ONGs World Animal Protection, Océanos de Vida Libre y FAADA y acompañado por la activista e influencer Jenny Rodríguez, ha lanzado un vídeo con el que pretende poner fin a las excursiones escolares a delfinarios.
“En el desempeño de mi profesión me he encontrado muchas veces con el desconocimiento por parte de la comunidad educativa de la realidad que hay detrás de un espectáculo de delfines. Lo que se pretende con este vídeo, con la ayuda de expertos y científicos, es demostrar que organizar excursiones a un delfinario es una experiencia profundamente antieducativa”, explica Jaime. “Creo firmemente que las excursiones son una oportunidad única para que los niños conquisten aprendizajes imposibles de alcanzar con un libro o un ordenador. En este sentido, frente a los espectáculos de animales, las excursiones al entorno natural constituyen el método educativo más adecuado que una escuela puede ofrecer”, añade.
“Desde un punto de vista científico, hoy en día los delfinarios no se pueden justificar. Los cetáceos en cautividad sufren”, explican los expertos en el vídeo. “Los delfines necesitan de grandes espacios para desempeñar sus necesidades básicas, un delfinario es una cárcel de por vida”. “Son animales muy sociales e inteligentes, cuyas necesidades los hacen inadaptables al cautiverio”, añaden.
“Los delfinarios ofrecen una actividad de ocio arcaica que contribuye a perpetuar la idea de que los animales están para nuestro uso y entretenimiento, que su bienestar es secundario y que lo que importa es que están ahí para nosotros, para que los utilicemos”, añade Jenny Rodríguez, activista pro bienestar animal e influencer conocida como @soyvegana_Jenny en redes sociales.
Por ejemplo, en 2023, 128 000 escolares visitaron el Oceanogràfic de Valencia, el centro con más delfines en cautiverio en España. La cifra supone cerca de un 7% del total de visitas que recibió el acuario ese año, según datos publicados por el acuario.
“Los delfinarios presentan los espectáculos de delfines en cautividad como una actividad educativa. Pero la realidad es que los delfines sufren encerrados en pequeñas piscinas, obligados a actuar en espectáculos diarios. Es imposible enseñar a amar y a respetar a los animales al mismo tiempo que se les explota”, añade Oreto Briz, responsable de comunicación de World Animal Protection.
Suma tu firma en este enlace y ayuda a frenar las excursiones escolares a delfinarios.