Animales de granja: seres vivos, no solo productos
Blog
En esta sección de preguntas y respuestas, descubrimos cómo nuestra comprensión y desconexión cultural de la sintiencia animal influyen en el bienestar futuro de los animales destinados para carne.
- Únete a World Animal Protection en nuestra búsqueda para entender cómo piensan y sienten los animales.
- Esta transcripción ha sido tomada del podcast de World Animal Protection, “Animals are Calling”(disponible en inglés) conducido por John Bunyan.
- En este episodio, conversamos con Jo-Anne McArthur, fotógrafa y autora galardonada que ha dedicado años en documentar nuestra compleja relación con los animales alrededor del mundo.
- Nos acompaña también la Dra. Hannah Larsen, investigadora que se enfoca en identificar cómo las diferencias en la personalidad individual o rasgos de comportamiento pueden influir en el bienestar de los animales para fines comerciales.
Cada vez más, la legislación sobre el bienestar animal reconoce que no solo debemos proteger a los animales de la crueldad física, sino también del daño psicológico. Esto es particularmente relevante en las granjas industriales, donde los "animales destinados para la carne" experimentan un prolongado estrés debido a las duras condiciones de vida.
En esta sección de preguntas y respuestas, World Animal Protection conversa con McArthur y Larsen para explorar cómo nuestra comprensión y desconexión cultural de la sintiencia animal afecta el bienestar de los animales de granja y su futuro.
¿Los animales pueden sentir emociones similares a los humanos?
Sabemos que todos los animales —incluidos aquellos criados en cautiverio para la industria cárnica— son capaces de experimentar una amplia gama de emociones como placer, dolor, alegría y miedo, tan complejas y variadas, como cada individuo animal. Jo-Anne recordó una historia sobre las gallinas con las que había crecido:
Podía ver que algunas gallinas querían pasar tiempo a solas. Algunas eran tímidas o introvertidas, pero también había otras matonas, dominantes y celosas. Estos animales no estaban experimentando emociones muy simples.
La mayoría de los animales con los que trabaja Jo-Anne experimentan mucho miedo.
Los animales expresan miedo jadeando o gritando. En las granjas de pieles, las gallinas giran en círculos rápidamente cuando se enfrentan a un zorro o un visón. Es realmente increíble cómo, cuando llegas a conocer a los cerdos, puedes ver las expresiones en sus caras. Puedes ver si sus cejas están fruncidas por el miedo, o si están jadeando o si están desanimados. Trato de documentar algo de su experiencia y la de sus crías.
¿Cómo afectan las granjas industriales a los animales?
La mayoría de las personas no se da cuenta de que las granjas industriales siguen aumentando en intensidad. Hace unos pocos años, las jaulas en las granjas intensivas de pollos se apilaban a tres o cuatro niveles de altura. Jo-Anne ahora las ve tan altas que no puede ver ni la mitad de ellas.
En estas condiciones, los pollos no pueden extender sus alas y los cerdos no pueden voltearse. Esta situación es problemática porque los animales no cuentan con las condiciones para desarrollarse adecuadamente por la falta de espacio. Algunos cerdos cuando alcanzan los 40 días de nacidos aún no pueden caminar por la forma en la que han sido criados.
Incluso cuando los animales no parecen estar angustiados, no significa que no lo estén. Hannah describe que algunos no muestran ningún comportamiento negativo o de estrés, ya que han aprendido que no pueden controlar lo que les va a suceder. No están felices, están deprimidos.
¿Cómo nos desconectamos de reconocer la sintiencia de los animales de granja en comparación con los animales de compañía?
Para muchas personas, comer animales forma parte de su cultura. Esto puede provocar que sea difícil aceptar que estos animales destinados para la carne son seres sintientes con mundos complejos de emociones. A menudo, se nos enseña a no preocuparnos por los sentimientos de los animales de granja.
Existe también una gran falta de conciencia. La mayoría de las personas no han experimentado cómo es la vida de los animales criados en granjas industriales, por lo que no es fácil para ellos pensar en esto.
Con frecuencia, esta es la razón donde surge la desconexión. Las personas se preocupan por los animales, pero no conocen algunos de estos problemas. Por lo tanto, se torna difícil tomar una decisión informada sobre qué hacer.
¿Cuáles son algunas de las consecuencias negativas de las granjas industriales en la salud humana?
Las granjas industriales están abriendo el camino hacia otra crisis global de salud, al impulsar la resistencia a los antimicrobianos y antibióticos, desencadenando posteriormente el surgimiento de superbacterias.
Los antimicrobianos son antibióticos u otros compuestos que son diseñados para detener el crecimiento de las bacterias. El 75% que son utilizados al alrededor del mundo están destinados para animales de granja. Una vez que estos compuestos salen del sistema de producción y entran en contacto con el medio ambiente, las bacterias al estar expuestas repetidamente a estos químicos mutan y desarrollan nuevas formas para sobrevivir. Esta situación es una amenaza grave para la salud humana, ya que no tendremos los antibióticos necesarios para tratar infecciones bacterianas simples.
Existe un vínculo directo entre el uso de antimicrobianos y el bienestar animal. Hannah señala que la mayoría de las enfermedades son a causa del estrés y las malas condiciones. Si tomáramos en consideración la sintiencia animal, no necesitaríamos tratarlos con antibióticos.
¿Cómo pueden los consumidores tomar mejores decisiones respecto a los productos de origen animal?
Puede ser muy difícil para los consumidores tomar buenas decisiones cuando se trata de productos de origen animal, ya que el marketing puede ser muy engañoso. Los huevos de gallinas criadas en libertad son un buen ejemplo.
Este tipo de gallinas tienen mejores condiciones de vida que las criadas en jaulas, sin embargo, el tema se complica cuando tomamos en consideración la sintiencia. La idea de 'criado en libertad' se basa en cuánto espacio tiene cada pollo, pero no necesariamente en su bienestar.
Muchos pollos criados en libertad tienen un gallinero en medio de un potrero abierto, no obstante, ellos no viven naturalmente en espacios abiertos. Al ser animales de presa viven en el bosque dada la protección y cobertura que este les brinda. Por lo tanto, estos sitios abiertos son realmente estresantes para ellos.
De esta forma, 'criado en libertad' es una buena opción, pero debemos entender que la sintiencia es mucho más complicada. Se necesita más trabajo por hacer.
Hannah desea recordarnos, a nosotros los consumidores, que no debemos hacer caso al estándar de bienestar definido por las granjas. Hacer un poco de investigación para entender los diferentes esquemas de acreditación nos ayudará a tomar decisiones más éticas y genuinas.
¿Cómo pueden los consumidores tomar mejores decisiones respecto a los productos de origen animal?
Actualmente, uno de los pasos más importantes que se está llevando a cabo es la incorporación de la sintiencia animal en la legislación de bienestar animal. Hannah explicó que su país natal, Nueva Zelanda, ha estado trabajando en esto.
Estamos reconociendo que no solo necesitamos proteger a los animales de la crueldad y el daño físico, sino también, que existen consecuencias psicológicas de las que necesitamos proteger a los animales. La legislación ciertamente está tomando en consideración la capacidad de sentir, particularmente la relacionada con el daño psicológico negativo.
Asegurémonos que el bienestar de los animales de granja está en nuestra lista de prioridades
El bienestar, el trato y la actitud hacia los animales destinados para la carne en todo el mundo debe cambiar, tú tienes el poder de impulsar este cambio. Juntos, tenemos la responsabilidad de concienciar sobre la sintiencia en animales de granja, tomar decisiones éticas sobre nuestro consumo de productos de origen animal y apoyar a personas y organizaciones que promueven el bienestar animal.
Únete a World Animal Protection y trabaja con otros en todo el mundo para crear un mundo ético y compasivo donde el respeto por los animales y la naturaleza sea el centro de nuestro sistema alimentario.