Las siete mentiras más grandes de la industria de los delfines cautivos
Los delfines son animales salvajes, no artistas. Revelamos los siete mitos más peligrosos que la industria multibillonaria de delfines cautivos le dice al mundo.
Mito 1. Los delfinarios son educativos para tu familia.
Ver delfines en cautiverio no es una experiencia educativa real. Lo que ves son animales entrenados, atrapados en contra de su voluntad y con comportamientos antinaturales. Esto no solo es dañino para los delfines – le está enseñando a los niños que los animales no merecen libertad.
Mito 2. Los delfines cautivos ya no son animales salvajes.
Los delfines cautivos no están domesticados, están atrapados. La domesticación requiere miles de años y circunstancias específicas. Los delfines cautivos todavía son animales silvestres y nunca suplirán sus necesidades en estos lugares. Incluso si un delfín nace en cautiverio, no está domesticado. Necesitamos protegerlos en su estado natural, no confinarlos en tanques pequeños y estrechos.
Mito 3. Los delfines son vitales para la investigación y la conservación
La mayoría de los delfines no están en peligro. En los últimos 50 años, menos de 40 delfines han sido liberados de vuelta al mundo natural, y los que nacen en cautiverio probablemente nunca sean liberados. No seas engañado, eso es entretenimiento, no es ciencia.
Mito 4: Los delfines cautivos quieren interactuar con nosotros
Los delfines son curiosos e inteligentes por la naturaleza, por lo que estando en su hábitat natural puede ser que investiguen a los humanos por su cuenta. Pero esto no es lo que pasa en cautiverio. Los delfines cautivos en algunas ocasiones han sido privados de alimentos y entrenados para realizar trucos. Ellos no están interactuando con humanos, están haciendo un trabajo. Los delfines cautivos sí desarrollaron vínculos con sus entrenadores, pero es porque no tienen otra opción
Mito 5. A los delfines les encanta hacer shows.
Los delfines cautivos no están siguiendo sus sueños. Están realizando un trabajo forzado. Hacen ‘trucos‘ porque así es como obtienen alimento. Esto no podría estar más alejado de su comportamiento natural. Puede que parezcan estar sonriendo, pero no seas engañado. Es solo la forma de sus rostros.
Mito 6. Los delfines cautivos son felices y saludables.
Puede que algunos delfines vivan más en cautiverio, pero ¿a qué costo? Los delfines cautivos se aburren y se desaniman nadando indefinidamente en círculos. Algunos se vuelven agresivos y atacan a sus compañeros de celda. Muchas veces rechinan sus dientes y muerden las paredes y rejas de su tanque. A algunos incluso se les ha observado tomando la decisión de dejar de respirar. Sin mencionar los efectos del cloro y la sobreexposición a la luz solar en sus tanques poco profundos y estrechos. ¿Es acaso este un estilo de vida que te gustaría llevar por mucho tiempo.
Mito 7. Los parques de delfines proveen ambientes naturales.
Una piscina y el mar no son lo mismo. En la naturaleza, los delfines nadan hasta 100 km al día en un océano lleno de otros animales, plantas y un sinfín de variedades. En cautiverio, están encerrados en tanques 200,000 veces más pequeños que su hábitat natural. En la naturaleza viven en grandes grupos con sus familias. En cautiverio, son arrebatados de sus madres a muy temprana edad, lo que resulta en comportamientos agresivos y peleas. ¿Dónde preferirías vivir?